A diario llegan a mi consulta niños con dificultades lectoras, su coeficiente intelectual es normal o incluso superior a la media, sus padres y los profesores no acaban de entender por qué estos niños tienen tantas dificultades con la lectura, pues en muchos casos nos encontramos que la ruta visual es la que aparece afectada.

En el tema que nos ocupa hoy vamos a explicar de qué manera la imprecisión en los movimientos oculares puede afectar y complicar la lectura.

Empecemos por definir movimientos sacádicos, son aquellos movimientos que realizan los ojos cuando pasan de un punto a otro del espacio, estos movimientos son muy importantes para la lectura porque son los que nos ayudan a pasar de una palabra a otra en una línea y a saltar cuando acabamos de una línea a otra.

Estos movimientos son muy complejos y son necesarias muchas áreas cerebrales para que funcionen adecuadamente, fijaos la importancia que tienen que en EEUU los entrenadores de deportes de contacto como rugby, fútbol americano, baloncesto etc utilizan un test de movimientos oculares sacádicos cuando un deportista sufre un traumatismo cráneo-encefálico para valorar si es o no grave.

Cuando leemos nuestros ojos fijan la mirada en un punto, extraen la información que necesitan y saltan al siguiente. Para que la fijación sea efectiva necesito que la imagen coincida con la fóvea (es la zona de mi retina con máxima agudeza visual) y durante el tiempo de la fijación se extrae la información necesaria de aquello que estoy viendo, en ese momento se produce un enganche, acto seguido se produce el desenganche, la fóvea ya no actúa y empieza a trabajar la retina periférica que rastrea dónde va a ser el siguiente salto, cuando localiza el punto exacto, la retina periférica deja de actuar y se vuelve a producir el enganche para que la fóvea saque la información del siguiente punto.

¿Qué sucede si mis movimientos sacádicos no son precisos? ¿o si mi fijación, o sea el tiempo que necesito para extraer la información necesaria de una letra, palabra o frase es muy corta?

Lógicamente mi lectura se verá afectada en mayor o menor medida, imaginad que un niño está empezando a leer y todavía no reconoce adecuadamente las letras, necesitará más tiempo de fijación para estar seguro de si es una b o una d, imaginad que tanto su fijación como la precisión de sus movimientos oculares no son buenos ¿qué sucederá?

Pues que una la visión no será una aliada en el aprendizaje del niño si no una interferencia importante. Este niño no tendrá el tiempo suficiente para reconocer qué letra le están mostrando porque sus fijación es corta además si sus movimientos oculares no son buenos es posible en vez de colocarse justo en la letra se pase y luego vuelva de derecha a izquierda, leyendo la letra al contrario.

En casos con niños con movimientos oculares deficientes voy a encontrar los siguientes síntomas:

1.     Usa el dedo para señalar por dónde va.

2.     Mueve la cabeza cuando lee.

3.     Se salta de renglón.

4.     Se pierde cuando lee.

5.     Repite palabras.

6.     Confunde letras o incluso las invierte.

7.     Lee lentamente, aunque no siempre.

8.     En ocasiones está asociado a niños con dificultades motoras.

Por todo esto sería muy conveniente revisar los movimientos oculares a los niños cuando empiezan la etapa de la lectoescritura para asegurarnos que poseen las capacidades mínimas visuales para hacer frente a esta tarea tan compleja.